Nosotros

Una tarde de invierno del año 2005 arribó al país un joven chef pastelero oriundo de Guinea. Salam Touré venía siguiendo a su corazón y dispuesto a iniciar una audaz aventura en tierras australes. En su calidad de repostero experimentado, Salam conocía algunos secretos de la mejor Pastelería Francesa, los mismos que ya había puesto al servicio de la seducción de una mujer chilena, Natalia, que lo cautivó en la gran manzana de Nueva York.

El invierno del 2005 fue más dulce para todos aquellos que empezaron a disfrutar las delicias del variado y original repertorio de Touré en los círculos familiares y amistosos.

Desde los primeros muscadines que aparecieron en escena, los comensales sucumbieron a los sabores y combinaciones de sabores, a los chocolates de texturas y aromas no probados antes, y a la crema de los magistrales croque en bouche.

Salam recorrió el mundo en busca de las ideas y acumuló una valiosa experiencia. Vivió en El Cairo, Francia y Montreal antes de recalar en Manhattan. En este sitio se formó y trabajó como pastelero en The Mercer Kitchen y Payard, Pâtisserie & Bistró (www.payard.com). Natalia se presentó en el preciso momento que había que dar un salto, volar con alas propias, empezar a jugar con los ingredientes de los productos, aprovechando las materias primas del sur del mundo.

Con mucho esfuerzo, a pulso, este sueño comenzó a hacerse realidad a fines del año 2006. De la fabricación casera poco a poco hubo que pasar a la satisfacción de la creciente demanda que despertaban sus tartas, galletas, tortas, postres y queques.